Saltar al contenido
Setas Silvestres

Níscalos al ajillo

La receta más sencilla para preparar tus níscalos recién cogidos

Níscalos al ajillo

¡Níscalos al ajillo! En pleno apogeo de temporada y nuestros pinares repletos de este manjar, solo nos queda tras su recolección darnos un homenaje después del largo paseo, haciendo esta delicia para nuestro paladar.

Esta seta es muy común en los pinares y la podemos encontrar debajo del musgo o cerca de algún arbusto, si somos capaces la veremos abultando las acículas de los pinos, aunque necesitaremos un ojo entrenado.

Cesta de níscalos frescos

El Lactarius Deliciosus o robellon es una de las setas mas codiciadas por los amantes de la micología por su sabor característico, su textura y como no, por su gran aporte nutricional y alto contenido en hierro. Es un complemento perfecto para las dietas vegetarianas o para personas con anemia.

Ingredientes

  • 250-300 g de Níscalos. ( Si son más mucho mejor).
  • 2-3 dientes de ajo.
  • 1 trozo de guindilla o una cayena pequeña.
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE).
  • Sal.
  • Pimienta Negra.
  • Vasito de vino blanco.
  • Perejil fresco.

Elaboración

En tan solo tres sencillos pasos cocinaremos nuestros níscalos al ajillo, ya vereís como no os decepciona esta receta.

PASO 1: Limpiar y trocear los níscalos.

Níscalos laminados

Comenzamos por limpiar los tallos o pies de las setas que hemos recolectado para que no tengan arena y eliminamos las hojas o musgo con un paño húmedo. Procuraremos no meterlos debajo del grifo porque perderían sabor, a continuación los secaremos con otro paño.

Una vez limpios los troceamos en laminas, no demasiado finas y lo más parecidas en tamaño. Con esto tendremos una cocción uniforme. Los reservamos en un bol.

PASO 2: Preparamos la sartén y los ajos.

Preparamos una sartén mediana de unos 24 cm y echamos un buen chorro de de AOVE. Mientras calentamos el aceite a fuego medio, pelamos los dientes de ajo y los machacamos con el mortero.

Incorporamos los ajos a la sartén y dejamos que se doren un poco. Una vez dorados los ajos incorporamos el vasito de vino blanco, los níscalos laminados y salpimentamos.

PASO 3: El toque perfecto.

Una vez añadidos los robellones tapamos la sarten y dejamos que se cocinen a fuego medio unos 15-20 minutos, hasta que se evapore casi todo el vino.

Níscalos al ajillo

Destapamos la sartén, añadimos el perejil picado, subimos un poco el fuego, un par de vueltas y al plato.

Un plato tradicional de nuestros mejores otoños.

¡Espero que os gusten vuestros níscalos al ajillo!

Seguimos con más recetas

Resumen
recipe image
Nombre de la receta
Níscalos al ajillo
Fecha de publicación
Tiempo de preparación
Tiempo de cocción
Tiempo total
Puntuación media
51star1star1star1star1star Based on 4 Review(s)